Cargando...Los espacios de trabajo han cambiado mucho en los últimos tiempos. Lugares rígidos y fuertemente estructurados dan paso a espacios mucho más flexibles y operativos donde la capacidad de modificación y adaptación son la característica más llamativa.
En este tipo oficina actuales no solo buscamos la operatividad en la estructura, sino también en el mobiliario de oficina, el cual ha de ser adaptable a diferentes ámbitos y situaciones dentro de las diferente zonas que componen el espacio de trabajo.
Un muy buen ejemplo de este tipo de mobiliario es la silla de oficina Sylphy de Okamura, cuya funcionalidad permite ubicarla en cualquier lugar y ofreciendo siempre la comodidad y operatividad que se requiere en cada momento.
Los ingenieros de Okamura, son conscientes de que cada trabajador tiene unas necesidades distintas frente a una silla de oficina, ya sea por características físicas o hábitos a la hora de sentarse. Por eso, han desarrollado en la silla Sylphy un respaldo ajustable a las diferentes demandas de los trabajadores.
Este secreto ergonómico está en la curvatura de la silla, el cual se regula para acoger de forma adecuada personas tanto de mayor como de menor altura. Mediante su curvatura, permite al trabajador gozar de una mayor comodidad y prevenir futuros problemas de la salud de su espalda derivados de malas posturas.
Existe varias configuraciones y multitud de colores para elegir en función de las necesidades de diseño que demande el espacio. En al linea de la filosofía de Okamura por crear mobiliario de oficina responsable con el medio ambiente, la silla Sylphy está concebida con una serie de materiales reciclados como sus piezas de aluminio, algunas resinas y botellas PET. Está construida de forma modular, lo que permite un fácil desmontaje para su posterior reciclaje.
