Durante el proceso de creación, la tarea de trasladar la agencia de comunicación Czech Promotion en apenas tres meses a sus nuevas instalaciones en el Palacio Karlí, parecía al principio algo imposible. Sin embargo, fue la presión del tiempo y la colaboración con el empresa y los profesionales lo que dio lugar a este moderno espacio de trabajo. Una apuesta arriesgada pero altamente motivadora que ha cumplido todas las expectativas que la empresa tenía en un comienzo.
En la primera fase de la reconstrucción, fue necesario comenzar con los pasos más radicales, como es la adaptación del espacio a nivel estructural. Fue entonces cuando se barajó la posibilidad de mantener a la vista ciertos elementos de las estructuras internas como travesaños metálicos, vigas etc, dando lugar a una decoración de estilo industrial.
Además esta solución, permitió a los diferentes profesionales trabajar con mayor soltura ya que elementos eléctricos y tecnológicos se encuentran expuestos, desde los cuadros de distribución a los enchufes, lo que permitió a los electricistas trabajar en la construcción hasta el último día y reaccionar de manera flexible a las necesidades del proyecto en cada momento.
En cuanto al diseño, los profesionales se mostrarlo mu involucraron significativamente en el proceso de diseño ajustándose a la perfección a las necesidades del cliente, el cual demandaba un espacio creativos acorde con su trabajo dedicado a la comunicación. Elementos metálicos en mesas, ventana y mamparas, mobiliario en maderas claras con acabados simples, elementos eléctricos a la vista etc, pareen transportarnos a la antiguas fábricas de principio del siglo XX en las que está basado este estilo de decoración.
La división del espacio abierto se crea mediante tubos de papel que también cumplen la función de espacio de almacenamiento, aportando personalidad al espacio. La nota de color en el espacio, la imprime parte del mobiliario que es el resultado de una búsqueda exigente en las tiendas de antigüedades, combinada con sillones modernos y elementos nuevos.
La gran protagonista, es una mesa de de reuniones 750 kg hecha de restos de madera de roble, que combina a la perfección sofisticación, exclusividad y artesanía. Además, el espacio destaca por su gran luminosidad favorecida por las mamparas de oficina de cristal y su sistema vanguardista de iluminación.