Una correcta elección de las mesas de su oficina, resulta fundamental para lograr optimizar al máximo el espacio del que dispona y conseguir que las distintas tareas a desempeñar se desarrollen de modo cómodo y eficiente. Por eso es importante conocer como se va a trabajar en su oficina, que tareas desempeñará cada trabajador, si se trabajará de modo individual o colectivo, como se atenderá al público, donde y cuando se efectuarán reuniones de trabajo, entrevistas, tareas en grupo…
Disponer de una correcta distribución del espacio y de mesas de oficina que puedan adaptarse a las distintas necesidades es fundamental para un correcto funcionamiento de su oficina.
Dentro de la amplísima gama de mesas de oficina que nos ofrece el mercado, podemos diferenciar básicamente 4 categorías, si bien en muchos casos es recomendable buscar diseños flexibles que sin encajar exactamente en ningún grupo cuentan con versatilidad para adaptarse a distintas funciones.
- Mesas de trabajo individual. Bien organizadas en grupos de varias mesas de oficina o bien aisladas, son sin duda las superficies más comunes en una oficina. Deben contar con espacio suficiente para poder situar con amplitud el ordenador, el material de trabajo, el material de papelería y algún organizador de documentos. En el caso de composiciones de varias mesas de trabajo, es importante también contar con algún tipo de separadores entre mesas de oficina, que acote el espacio de cada trabajador y permita una mayor concentración en las tareas individuales.
- Mesas de trabajo y atención al público.La principal diferencia con las anteriores, es que deben estar preparadas para que sea posible interactuar cómodamente con la persona o personas que se sienten frente a nosotros al otro lado de la mesa de oficina. El diseño y acabados de la mesa deben presentar un buen aspecto tanto desde el frontal como desde la parte posterior. Debe contar con suficiente superficie, y capacidad de almacenaje (preferiblemente cajoneras) como para dejar libre la superficie entre ambos interlocutores. Una mesa de atención al público repleta de utensilios y material, transmite una imagen de desorden. Un caso especial dentro de este grupo, son las mesas de dirección, destinadas a tratar con otros trabajadores de la oficina, a recibir directamente a clientes o a entrevistar a nuevos candidatos para su incorporación a la empresa. A las características anteriores debe unirse un nivel de diseño y calidad de materiales que marque la diferencia y que además transmita de modo especial los valores de la empresa.
- Mesas de reunión o trabajo colectivo. Resultan fundamentales sobre todo en oficinas de cierto tamaño en las cuales los proyectos se desarrollan colectivamente entre varios trabajadores. Contar con una mesa de oficina para reuniones amplia en la que exponer las ideas en común y organizar el trabajo diario, puede incrementar notablemente la productividad, aunque el grueso del trabajo se desarrolle luego de modo individual.
- Mesas de recepción. A diferencia de los modelos anteriormente comentados, estas mesas de oficina están diseñadas para la comunicación entre un trabajador que se encuentra sentado en su puesto de trabajo y las personas que acaban de acceder a nuestra oficina y se encuentran de pie. Por tanto debe contar con superficies a dos alturas. Al ser en muchas ocasiones la carta de presentación de nuestra empresa ante clientes que acuden a nuestra oficina, es fundamental optar una mesa de recepción de calidad, que aporte tanto un buen nivel de diseño, como funcionalidad, para conseguir transmitir a los visitantes una adecuada imagen de eficiencia y profesionalidad. Una mesa de recepción poco funcional, desordenada o poco cuidada puede tener un efecto muy negativo.