Muchas veces se piensa que este estilo surgió por la austeridad, pero es todo lo contrario. Surgió en los entornos de alta alcurnia con la idea de no abarrotar el espacio con cualquier cosa sino únicamente con los muebles más elegantes y simples. Se enfoca en la linealidad sin detalles ni exceso de decoraciones sin relevancia.
Los predecesores de este diseño fueron los estilos japoneses tradicionales y el movimiento De Stijl pero sus bases se fundamentan por primera vez en los años 60 y 70 con el arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969) y su frase «Menos es más», uno de los principales principios del minimalismo.
Las ventajas de implementar este diseño en su oficina es que, además de ser un estilo agradable y que se ve muy bien en cualquier espacio, tiene varios beneficios. Su orden y limpieza dan la sensación de bienestar y comodidad, además, su simplicidad y carencia de detalles extravagantes amortiguan los estados de ánimo negativos como el estrés, sobre todo en los espacios de trabajo y en las áreas de descanso.
Si desea incorporar el estilo minimalista a su entorno laboral, siga estos consejos:
Mobiliario de oficina
Escoja mesas y sillas de oficina de formas limpias, simples y claras fabricadas con materiales modernos como el acero y el vidrio. No exagere en los detalles y busque un mobiliario de oficina simplificado y designado para un propósito específico para crear un ambiente ordenado, fluido y relajante. La tapicería debe ser lisa y sin estampados donde los colores predominantes son los tonos pasteles, y colores primarios junto con el blanco y el negro.
Las ventajas de los muebles aerodinámicos sencillos es que son más compactos, por lo que se ubican perfectamente en las zonas de menor tamaño. Estas reglas principales deben tenerse en cuenta también para los armarios de oficina, archivos y todos los complementos que compongan el lugar.
Colores
Escoger una paleta serena y de pocos colores le otorga un ambiente tranquilo y menos caótico. El fundamento está en aplicar elementos del mismo color en diferentes piezas con varias texturas: puede agregarle a sus sillones y sofás de oficina cojines blancos de piel artificial. También, si su espacio tiene un color neutral predominante, puede agregar un objeto de otro color para establecer un punto focal artístico.
Cuando tenga todos los objetos en conjunto, evalúe cuántos colores hay en total entre los accesorios, alfombras, cuadros y el mobiliario de oficina. Elimina el exceso de colores y mantenlos en dos o tres para simplificar la colección.
Iluminación
La oficina debe tener una buena iluminación pero sin que sea muy brillante para que se perciba más espaciosa y relajante. La luz natural con ventanas cuadradas es ideal para el diseño minimalista. También puede incluir lámparas de pie, colgantes o iluminación oculta para que forme parte de los elementos decorativos y sea una fuente de luz. Permita que la luz fluya por todo el espacio con ventanas de gran tamaño y establezca áreas de descanso espaciosas para aumentar la tranquilidad y armonía de los empleados.
Objetos decorativos y organización
Debe tener en cuenta que la colección en conjunto debe crear una armonía visual. Los adornos como espejos, alfombras, cuadros o sofás deben definir cuál es el punto focal principal de la oficina. Si escoge un elemento para que sea el centro de atención le dará más movilidad visual y le agrega sutileza al espacio.
El mobiliario de oficina y sus complementos deben ser distribuidos a lo largo en líneas horizontales y verticales, siguiendo un patrón recto. Además, para aumentar el estilo minimalista, pruebe a unir los objetos que tengan el mismo color para que generen una secuencia cromática efectiva y ordenada. Al igual que agrupar decoraciones como cuadros u ornamentos parecidos en un espacio específico le agregan modernidad y sutileza a su espacio de trabajo.
Fotos: www.officesnapshots.com