Al igual que el entorno cambia con el tiempo, los espacios de trabajo también lo hacen. Rediseñar una oficina y llevar a cabo un proyecto de reforma de oficina es una situación que, si trabajamos en una unos cuantos años, sin duda vamos a experimentar (¡o deberíamos!).
¡Pero que no cunda el pánico! Con una buena organización, un equipo profesional y un proyecto de oficina preciso y concreto, será coser y cantar.
¿No te fías? Hoy te lo mostramos con un ejemplo propio: un proyecto de oficina en Madrid en el que transformamos su espacio, reinventamos el entorno y rediseñamos todos sus metros cuadrados.
¡Y es que las oficinas en 2022 tienen mucho que contar!
Primer paso del proyecto de oficina: comunicación con el cliente.
Los proyectos de oficina que consisten en el rediseño de estos espacios ponen a todo el equipo en funcionamiento: desde arquitectos, ingenieros, interioristas u operarios que, cada uno especializado en su área de trabajo, ponen orden a las tareas y crean proyectos de oficinas y aportan soluciones a los espacios de trabajo.
En los proyectos de oficina, que tienen en cuenta tanto la estética como la funcionalidad de los espacios, se planifica el proceso dependiendo del resultado que el cliente esté buscando. Por esta razón, esta siempre debe ser la primera tarea.
¡Las posibilidades son infinitas! ¿Creación de nuevos despachos? ¿Redistribución de puestos de trabajo? ¿Mejora de la estética de las salas de reuniones? ¿Trabajos con mamparas para mejorar la acústica? ¿Cambio de equipamiento? ¿Potenciar la imagen de marca? ¿Carpintería a medida?
Tener claro desde el principio qué busca el cliente con esta transformación es indispensable para que le proyecto de oficina tenga éxito desde el minuto cero. ¿La clave? ¡Comunicación entre las partes!
Segundo paso del proyecto de oficina: necesidades fijadas y visita a obra. ¡Asoma la realidad!
Una vez fijadas con el cliente las necesidades y desde que el equipo tiene claro el proyecto, se procede a la medición del espacio y al estudio del área de trabajo. Una vez más, varios profesionales de perfiles diversos se ponen manos a la obra (¡nunca mejor dicho!).
Desde que se conocen tanto el objetivo del proyecto de oficina como el lugar de trabajo, se proponen las mejoras del espacio, asegurando que este será el idóneo para el cliente: comodidad, confort, distribución, diseño… ¡Un espacio a la carta!
Tercer paso del proyecto de oficina: diseñando el espacio de trabajo perfecto.
¿Y qué mejor manera de conocer antes que nadie el resultado? Los renders, o vistas en 3D, nos ayudan a hacernos una idea muy precisa de cómo quedará el proyecto de oficina, ya que aquellos son una imagen fiel del resultado.
Es el momento de ver materiales, colores, acabados… Modernizar la oficina teniendo siempre presente al empleado: sus necesarias, sus inquietudes, cómo trabaja, qué departamentos se interrelacionan…
Los modelos 3D ofrecen una visión global de cómo quedará el espacio antes de hacerlo en la realidad. Una vez hechos los cambios necesarios y desde que el cliente se ha hecho una idea de cómo quedará su espacio, ¡podemos empezar a trabajar en la obra!
Cuarto paso del proyecto de oficina: ¡Con las manos en la masa! La oficina hecha realidad.
Rematados todos los detalles del diseño, ¡que empiece la obra!
La ejecución de las actuaciones de obra: construcción, suelos, paredes, techos, instalaciones, fábrica y taller… sigue un cronograma estricto que garantiza una fecha en la que el cliente podrá disfrutar de su nuevo espacio de trabajo.
Puede ser el paso más tedioso, ya que las ganas de conocer el nuevo espacio de trabajo son cada vez mayores. ¡Ya casi está!
Quinto paso del proyecto de oficina: el resultado final.
El último paso es el más fácil de todos: ¡disfrutar de la nueva oficina! Aprovechar sus nuevas funcionalidades y características hará que el equipo esté más unido, el trabajo sea más sencillo y el ambiente sin duda sea perfecto para trabajar.
¡Bienvenid@ a tu nuevo hogar!
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¡Ahora sí que me habéis convencido!
Fuente de las imágenes: imágenes propias, Unsplash, Pexels.