La iluminación en los espacios de trabajo requiere de una atención especial porque un incorrecto uso de la luz afecta directamente al rendimiento de los empleados. En el post de hoy nos adentramos a hablar de la iluminación de las oficinas y cómo se debe proyectar la luz para que ayude al desarrollo de las funciones de los trabajadores, haciéndolos más productivos. ¡Pasamos a la acción!
En ocasiones no somos conscientes de que los pequeños detalles – o al menos aquellos a los que no damos tanto importancia – influyen en nuestra capacidad de trabajo diario y, por consiguiente, en nuestra salud.
La iluminación de las oficinas han sido objeto de multitud de investigaciones y estudios científicos. En muchos de ellos, como el realizado por la Universidad de Cornell, reflejó que una correcta iluminación en espacios de trabajo puede aumentar la productividad hasta en 5%. Del mismo modo, un estudio de la Sociedad de Diseñadores de Interiores de Estados Unidos, reveló en su día que cerca del 70% de empleados de oficinas han advertido molestias relacionadas con las deficiencias en la luz de sus oficinas.
Problemas para el trabajador asociados a un uso inadecuado de la luz en oficinas
La iluminación de oficinas de trabajo debe servir para facilitar al máximo las tareas que desempeña cualquier empleado.
Sin embargo, cuando la luz no se utiliza adecuadamente, aparecen problemas de salud que redundan en el estado anímico del empleado, posibles bajas laborales, menor rendimiento y, por ende, un descenso de la productividad. Estas son las molestias más frecuentas producidas por el mal uso de la luz en las oficinas:
⇒ Fatiga visual
⇒ Agotamiento
⇒ Estrés
⇒ Dolores de cabeza
⇒ Falta de atención
⇒ Desmotivación
Ante un papel tan relevante, ¿qué métodos se deben seguir para cuidar al máximo la luz que ilumina cualquier espacio de trabajo? Profundizamos en ello a continuación.
Trucos para diseñar la iluminación en oficinas que busquen ser más productivas
1. Conocer el tipo de actividades que desarrolla cada empleado en su puesto de trabajo.
Antes de lanzarnos a iluminar un espacio, es imprescindible partir del conocimiento de las funciones profesionales que se desarrollan en esa zona. Así, sabremos qué tipo de iluminación es la más idónea para su instalación.
2. Duración de las actividades y edad promedio de los empleados.
Relacionado con el punto uno, debemos conocer qué tiempo aproximado pasa en esa zona el empleado haciendo sus tareas y cuál es su edad. ¿Por qué? Porque cuanta más edad tenga ese trabajador, más probabilidades habrá de sufrir molestias visuales. Por esta razón, la iluminación de la oficina debe paliarlas para que desarrolle su empleo en las mejores condiciones posibles.
3. Aprovechamiento al máximo de la luz natural.
En todo espacio de trabajo, la luz que entra por las ventanas, las puertas o los tragaluces es recibida con los brazos abiertos. De todos modos, es importante estudiar la dirección de la luz para que los rayos no se proyecten directamente sobre las pantallas de los ordenadores o las superficies de trabajo porque provocaría deslumbramientos que afectarían a la comodidad del empleado en su puesto de trabajo.
4. Lámparas fluorescentes vs lámparas incandescentes
En las mesas de trabajo, opta por lámparas fluorescentes porque emiten menos calor que las incandescentes de siempre.
5. Uso de luminarias blancas
En el diseño de oficinas productivas, las luminarias blancas ocupan un lugar destacado porque favorecen la concentración de empleado. Sin embargo, la luz más amarillenta aporta más calidez y propicia el relax de los trabajadores.
6. La luz del techo
La iluminación que procede del techo debe instalarse a los lados del puesto de trabajo dirigida oblicuamente. De este modo, la visión dirigida a la pantalla del ordenador debe ser paralela a la luz del techo.
7. La iluminación en las salas de reuniones
En esta zona de trabajo, lo recomendable es el uso de luces indirectas porque en algún momento podemos necesitar apagar la luz general para dejar encendido un proyector. Las salas de reuniones requieren de un uso de la luz personalizable en cada momento de ahí que se utilicen luces indirectas, luminarias blancas e incluso alguna lámpara sobre la mesa de reuniones o lámparas de pie para dar un toque decorativo y de luz auxiliar.
Estas pequeñas pistas nos pueden ayudar a crear espacios de trabajo bien iluminados y donde dé gusto trabajar con total bienestar. ¿Empezamos ya a iluminar?