El punto central de la reforma fue la zona de oficinas de la sede de Padrón (A Coruña), que es donde se realizaron la mayor parte de las actuaciones de obra.
Mediante carpintería metálica y en madera se hizo una renovación completa de las ventanas, con una propuesta mucho más moderna y ligera, para permitir una mayor entrada de luz y facilitar la ventilación. El marco, en madera, se hizo más amplio y en color más claro que el anterior, para facilitar la luminosidad.
Por otra parte, la otra actuación grande fue la redistribución del espacio, creando dos salas de juntas divididas por un panelado de madera y aisladas del área de trabajo mediante mamparas de vidrio.