Invertir en una oficina sostenible significa invertir en la protección del planeta. Por eso, cada vez son más las organizaciones preocupadas por reducir el impacto medioambiental y mejorar el bienestar de los empleados en la oficina. Aquí os resumimos las 10 mejores formas de hacer que una oficina sea más sostenible:
1. Ventanas grandes
Aportan más luz natural a la oficina, siendo recomendables para ofrecer un mejor bienestar al empleado, ya que hace que el ojo humano se canse menos, y crear un ambiente más limpio y, por consecuente más productivo.
2. Paneles acústicos
Los paneles acústicos reducen el ruido que puede haber en las oficinas, con los murmullos y las llamadas que suelen interrumpir el trabajo de otros compañeros. Además, al aportar diseño y un ambiente más silencioso, permite reducir las distracciones del empleado. Reformar una oficina con paneles acústicos es una solución para aislar los ruidos que puedan surgir.
3. Incluir plantas
Las plantas en oficinas reducen la sensación de fatiga, aumentan y mejoran el estado de ánimo y humor de los empleados con tan sólo contemplarlas. Por otro lado, las plantas generan un oxígeno más limpio y libre de contaminación, recomendable en esta época más que nunca.
4. Reducir el consumo del papel
Las oficinas “paperless” evitan consumo de elementos químicos de las impresoras y fotocopiadoras, reduciendo así tanto el coste para la empresa como la contaminación del planeta. ¿Cómo conseguirlo? Digitalizando los documentos lo máximo posible e instalando papeleras de reciclaje de papel para concienciar a los empleados.
5. Reducir los envases de plástico
Medidas como regalar a los empleados botellas de agua reciclables o instalar máquinas de café sin vasos ni cápsulas de un uso ayuda a reducir de forma considerable el plástico usado en la oficina.
6. Instalar una fuente de agua pública
Optar por fuentes para evitar el uso de bidones y las botellas de plástico es un gesto ecológico y muchos trabajadores lo agradecen.
7. Invertir en equipos ecológicos
Herramientas como bolígrafos ecológicos o pizarras digitales permiten formar un modelo productivo compatible con los valores del medio ambiente y social más ético con la naturaleza.
8. Decoración sostenible
La decoración sostenible en oficinas puede convertirse en una excelente opción en cuanto a economía se refiere, como los tableros OSB, fabricados con fibra. Son una forma muy auténtica para optar por una decoración minimalista a la vez que permite la colaboración con el medio ambiente.
9. Apagar equipos
Acostumbrar a todos los empleados a desconectar ordenadores, fotocopiadoras e impresoras durante las horas de inactividad para ahorrar energía y no consumir electricidad innecesariamente.
10. Movilidad sostenible
Promover alternativas al coche como forma de desplazarse. Por ejemplo, dar ayudas por el uso de transporte público, o habilitar una zona de aparcamiento de bicicletas y patinetes.
En definitiva, son medidas muy sencillas y fáciles de implementar que no solo ayudan a reducir el impacto medioambiental, sino también mejorar el bienestar y productividad de trabajadores.
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Fuentes de las imágenes: Pexes, Officesnapshots, Unsplash