El espacio de que disponemos en nuestro lugar de trabajo es sin duda un handicap. Esta característica de nuestra oficina determinará multitud de factores como la dimensión del mobiliario, la forma en la que la distribuyamos, el número de estancias etc.
Por otro lado, que tengamos una oficina de dimensiones reducidas, no significa que tengamos que renuncias a un espacio cómodo y operativo. Existen multitud de mejoras y cambio que se pueden implementar en tu oficina y que harán que la falta de espacio no sea un problema. Para ayudarte a conseguir un espacio funcional en tu pequeña oficina, hoy te traemos una seri de consejos prácticos que te ayudarán en su creación.
Enumera lo necesario
Coge papel y boli y haz una lista de todo aquello que para ti es necesario para desarrollar tu actividad. Careces de un espacio grande, por lo que debes ceñirte estrictamente a los que de verdad necesitas.
Deshazte de lo accesorio
Normalmente tendemos a almacenar enseres “por si algún día hace falta”, los cuales normalmente nunca serán necesario. Elimina todo aquello accesorio que no aporte valor alguno y deja espacio para aquello de verdad importante.
Estructura con cabeza
Piensa bien en el espacio de que dispones y realiza pruebas para averiguar que estructura será la más cómoda para los trabajadores. Favorece la comunicación entre ellos y los flujos de trabajo para facilitar el día a día de la oficina.
Buen sistema de iluminación
Genera un sistema de iluminación adecuado para los puestos de trabajo. Además, una buena iluminación favorecerá la sensación de amplitud de la oficina. Aprovecha la luz de natural e instala dispositivos de luz blanca para generar espacio.
Elementos de cristal
Los elementos de cristal, por sus característica traslúcida permite, además de pasar la luz, ver a través dichos elementos., lo que también ayuda a aparentar un lugar más espaciosos. Mesas, puertas o mamparas de cristal son algunos ejemplos que puedes implementar en la concepción de tu espacio de trabajo.