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1.- Para la iluminación general de la oficina podemos optar por lámparas de techo que luz fluorescente compacta. Otra opción es la colocación de halógenos que nos permiten conseguir un ambiente más cálido por la tipología de luz que aportan. Este tipo de focos permite la opción de orientarlos en función de sus necesidades.
2.- La iluminación indirecta para las distintas zonas de la oficina puede hacerse tanto con halógenos como con lámparas fluorescentes. Es muy importante estar atentos a la diferencia de consumo que existe entre ambas opciones.
3.- Para la zona del mobiliario de oficina (puestos de trabajo) lo ideal es una lámpara de luz indirecta dirigida a la pared que ilumine la zona posterior del puesto de trabajo, para así reducir los contrastes.
4.- Una lámpara de mesa es una opción muy adecuada para iluminar las mesas de oficina, combinándola con la luz indirecta del punto anterior. Estas lámparas proporcionan iluminación asimétrica y es la mejor opción para la zona de puestos de trabajo ya que dirige los rayos de luz de modo indirecto y a lo largo de toda la superficie. Su distribución es uniforme y no produce sombras. La luz debe ser proyectada en el lado opuesto de la mano que escribe.
5.- La luz natural también ha de tenerse en cuenta a la hora de iluminar su oficina. En el caso del puesto de trabajo es muy importante que todo ese caudal de luz pueda ser regulado para conseguir combinar el confort y la adecuada iluminación. Los reflejos y deslumbramientos se pueden controlar con estores, persianas, venecianas, cortinas y vinilos.
6.- En cuanto al tipo de lámparas que situemos cerca de nuestro puesto de trabajo lo más recomendable es optar por las fluorescentes que emiten menos calor que las incandescentes tradicionales, y es que apenas se calientan y su vida es mucho mayor. Otra posibilidad muy interesante es la utilización de lámparas de bajo consumo y de lámparas Led que reducen el consumo hasta un 80% y alargan la duración de las lámparas muchos años.
7.- La utilización de mecanismos de orientación de la luz son muy usados para lograr la máxima eficacia de los dispositivos instalados. También nos sirven para reducir los niveles de deslumbramiento y para decorar los distintos espacios de su empresa. Los halógenos orientables son una de esas opciones, pero en ocasiones se desaconsejan porque si no se colocan a la distancia correcta se convierten en fuentes de calor muy molestas, y por tanto, no garantizan siempre, debido a esa distancia, el grado de luz necesaria.
8.- La sala de reuniones debe iluminarse centrando la atención en la mesa de reuniones ya que debe aportar la luz suficiente para los distintos usuarios de la mesa. Así que una iluminación general con una lámpara de techo que cubra toda la superficie de la mesa que aporte una luz natural y cálida es fundamental.
Si la mesa es amplia debería desecharse los halógenos y optar por lámparas incandescentes. Y también se desechan las fluorescentes porque suelen producir un efecto parpadeo que puede resultar molesto. En la sala de reuniones las luces indirectas son necesarias, sobre todo cuando se necesita apagar la iluminación general para usar un proyector por ejemplo. Es que en muchos casos será necesario que se pueda personalizar la luz a cada momento. De ahí que no puedan faltar luces indirectas que además conseguir crear un ambiente más agradable y natural.
9.- Para la sala de espera, se recomienda una luz indirecta, cálida y acogedora que permita leer y esperar cómodamente el tiempo necesario.
10.- Para las zonas comunes, se debe elegir una iluminación general que dependiendo de las zonas puede variar. Así en el office, baños y escaleras instalaremos lámparas de techo de luz fluorescente y en otras zonas, halógenos que ofrecen una mayor calidez.
Recuerde que si necesita ayuda con la iluminación y la decoración de su oficina nuestro equipo puede hacerle una propuesta sin compromiso.
