Uno de los pasos más importantes en la concepción de un espacio de trabajo, es llevar a cabo decisiones adecuada a la hora decidir la estructura de tu oficina. Tomar medidas erróneas o no tener en cuenta determinados aspectos a la hora de estructurar el espacio, puede ser causa directa de incomodidades en el desarrollo de las tareas y disminución del rendimiento de los empleados.
Para que esto se convierta en una tarea más fácil, en el post de hoy te mostramos algunos consejos importantes para que diseñes una estructura operativa para tu espacio de trabajo.
Involucra a tus empleados
Pregúntales que necesidades tienen, que esperan de su puesto de trabajo, como podrían mejorarse, de que forma es posible aumentar la calidad del espacio etc. Debes procurar un espacio de trabajo donde tus trabajadores se sientan cómodos para poder sacar el máximo rendimiento de ellos, por lo que es necesario que los hagas participes en este proceso.
Estudia los flujos de trabajo
Determina las interacciones entre profesionales y departamento para facilitarles la comunicación a través del espacio. Piensa las necesidades que cada uno tiene en cuento a cercanía de materiales, almacenaje, conexión entre trabajadores etc.
Elimina barreras
Haz fluido el espacio, eliminando barreras innecesario. Selecciona todo aquello que te aporte positivamente y elimina todo aquello accesorio que no aporte valor.
Crea espacios limpios
Los espacios caóticos generan estrés en los trabajadores. Procura crear una estructura aseada, que favorezca la creación de espacio amplios y la fácil circulación de personas y cuyos elementos no suponga un estorbo para el desarrollo de la actividad diaria.
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