Cargando...Nuestra salud puede correr riesgo en la oficina si nuestros espacio de trabajo no se adecua a nuestras necesidades. Como siempre comentamos en nuestro blog, es importante que tu espacio de trabajo se ponga al servicio de los trabajadores para preservar su salud y que se sientan cómodos durante la jornada laboral.
Pero no todo depende del espacio de trabajo, sino también de nuestros hábitos dentro de la oficina. Podemos tener un espacio perfectamente adaptado con los mejores muebles de oficina y que nuestra forma de interactuar con ellos sea perjudicial para nuestra salud.
Los mayores errores que cometemos en el entorno de trabajo es la interacción con la silla de oficina, adoptando casi siempre posturas que van en contra de la salud de nuestras espalda y articulaciones. Para que aprendas cuales son las pautas a seguir para mantener una higiene postural correcta con tu silla de oficina, hoy te planteamos una serie de 10 consejos.
1- Mantén tu puesto de trabajo lo más ordenado posible y procura que todos los elemento de los que necesites disponer para tu labores diarias estén al alcance de tu mano.
2- En la medida de lo posible si tu trabajo te lo permite, adopta movimientos y posturas diferentes para poner en marcha tus riego sanguíneo y evitar la fatiga de tus músculos.
3- Realiza periódicamente estiramientos y ejercicios para relajar tus músculos y articulaciones, liberando de esta forma la tensión acumulada.
4- Intenta mantener los antebrazos apoyados en la mesa y las muñecas alineadas con los antebrazos, evitando posibles problemas en las articulaciones.
5- Para regular la altura de tu silla, mantén los brazos pegados al cuerpo y sobre la mesa de forma que estos formen un ángulo recto. Tus muslo deben estar también en posición horizontal con los pies sobre el suelo.
6- Si tu silla te lo permite, inclina el respaldo en un ángulo de 100º entre el tronco y los muslos.
7- Siéntate intentando acercar lo máximo posible la espalda al respaldo. Si consigues un apoyo suficiente pas sentirte cómodo, puedes utilizar un cojín en la zona lumbar.
8- Intenta mantener en movimiento tus pies y piernas durante la jornada, mejorando la circulación y evitando el entumecimiento muscular. Evita cruzar las piernas, esto dificulta notablemente el riego sanguíneo.
9- Haz un chequeo de tu postura cada cierto tiempo para corregir posturas inadecuadas e ir acostumbrando y adquiriendo buenos hábitos posturales.
10- Evita conductas sedentarias, intentando levantarte y caminar por lo menos cada hora para activar el riego y relajar la musculatura de espalda y piernas.
FOTOS: www.officesnapshots.com